martes

¿Será posible...?

Brazos que acogen mis penas,
oídos que no se cansan de mis divagaciones,
risas que llenan mi casa, que a ratos se siente desolada,
desayunos que me han preparado y que alimentan mi espíritu desganado.

Llamadas matutinas que han despertado mi cuerpo adormilado,
justo a tiempo para ir a trabajar...

almas que acompañan este caminar,
este paso por ruta inestable,
con la confianza que llegaré al lado más amable del camino bien parada...
o al menos sin fracturas graves, sólo rasmillones.


Mi mamá...

Ale...

Pato...

Cala...

Siento su amor... y me conmueve.

Amor que conmueve.

La pregunta es...

¿será posible amar y ser amada, sin que ello signifique desorden, basura, descuido, en la casa, en la vida?

¿Será posible la clase de amor que acoge, acompaña, alienta, contiene y sostiene, combinado con la pasión y el deseo?

¿Será que soy capaz de ofrecer esa clase de amor, que espero?

¿Será que soy capaz de encontrar y reconocer esa clase de amor?

¿Será que soy capaz de construirlo?

Sentada sobre los escombros,
no sé si quiero re-construir,
no sé si quiero pararme y avanzar sin mirar hacia atrás,
no sé si quiero sólo contemplar inmóvil y tratar de comprender,

o sólo respirar, soltar, sanar, fluir
y dejar que la vida me viva.

sábado

Las 3 Grandes Preguntas...

En Biodanza se habla de las 3 preguntas fundamentales que toda persona debe ser capaz de contestar:

¿Dónde quiero vivir?...

¿Con quién quiero vivir?...

¿Qué quiero hacer?...

CHUCHA.... QUÉ DIFÍCIL!!!!

jueves

limpieza y remodelación

A 1 mes del trago amargo y 3 días de mi operación, pareciera que es 1 año.
Ha pasado tan poco tiempo y a la vez tanto.
Cuando lo inevitable se viene, se vive a una velocidad vertiginosa, aunque uno quisiera que todo ocurriera en cámara lenta, para poder masticarlo, pensarlo, sentirlo, sufrirlo y decidirlo con más detenimiento.
6 años de historia en el basurero.
6 años de pareja convertidos en polvo, en nada.
Así es la vida. No te aferres, me dijeron una vez. Es así, no hay que aferrarse a nada.
Todo pasa. Todo es finito. Lo bueno y lo malo, la alegría y la tristeza, el amor y el dolor del desamor. Así es.
Entonces, sólo quedan los buenos momentos compartidos y los malos, como aprendizaje.

Quisiera en estos momento recapitular. Sacar saldos y hacer balances, pero no me animo. Duele y no quiero que duela. Recordar lo bueno me hace dudar. Recordar lo dulce, lo bello, lo tierno, es una puñalada. No quiero.

Por ahora sólo me ocupo de mi espacio. Mi casa es nueva, tiene limpieza, orden, luz, lámparas. Un nuevo orden. Las cosas brillan y es acogedora.

Mi dormitorio está en proceso de remodelación, pero ya es más mío, es mejor, es más bello, hay más orden, menos suciedad, más luz.

El jardín fue despojado de todo lo podrido, todas las ramas secas y se ha vestido sólo de vida. Está casi pelado. Lo vivo que le quedaba era en verdad muy poco.

Todo es tan simbólico, tan claro, tan exacto.
Es asombroso constatar que como es afuera, es adentro.
Como estaba mi casa, estaba yo. Abandonada, llena de basura y muerte.
Hojas secas, desorden, oscuridad, desperdicio y muy poca vida.

Mi casa renace, el jardín renace...
yo estoy yambién en limpieza y remodelación...
estoy renaciendo.

miércoles

dolor que redime

Dolor...

El dolor es nuevamente el que lava mis penas,
me purifica, me sana y vuelve al presente.

El aire comienza a invadir mis pulmones,
el agua recorre mi cuerpo, despertando mis células,
mi casa me habita, mi cama me duerme,
mis cigarrilos me fuman,
el dolor me consume.

He aquí un nuevo ciclo,
una nueva herida que cicatriza,
una nueva esperanza,
una nueva libertad.

Me acaricia el viento,
siento una puntada en la herida,
sonrío...
estoy viva.