Me acuerdo cuando mi mamá cumplió 31. Yo tenía 11 años y era una cabra chica insufrible.
Me acuerdo que le dije "Mami, cuando yo sea vieja como tú..." y se enojó.
Ahora soy o voy a ser dentro de pocos días "tan vieja como ella" y a veces hacer recuentos no es muy saludable, pero podría hacer un balance pequeño, o no?
El recuerdo más querido: los helados de chocolate que mi abuelo me compraba al salir del colegio cuando era pequeña (6 o 7 años)
El momento más esperado: cuando cumplí 15 y mi mamá me dio permiso para fumar 1 cigarro a la semana (cuota que superé con creces al poco tiempo)
Los peores días: Osorno. Con todo y con todos. Desde mi padre hasta el colegio, las calles, la gente. Lo pasé pésimo.
Salvaría dos cosas:
1 pololo: Hernán... inolvidable,
1 par de amigas que se quedaron en el olvido pero a las que quise mucho: Carla y Pame.
El resto... mejor dejarlo ahí, lejos, bien lejos de mi memoria.
El primer beso: puf, no me acuerdo. Y eso que dicen que no se olvida el primer beso. No sé si fue un Cristian de los ojos bellos, o un Carlos que vivía a lado de mi casa, o por ahí. En todo caso los dos me gustaban y yo tendría unos 13 años...
El momento más triste: la muerte de mi abuelo... por lejos. A veces pienso que uno nunca deja de extrañar.
El peor papelón: después de un beso robado, arranqué a esconderme en el baño... qué horror, ahí quedó mi honor y la vergüenza, todavía me acompaña. (Hay que considerar que no era una niña ya, ni siquiera una adolescente, como para justificar la reacción)
El mayor éxito: haber ganado una competencia de "gallitos" cuando estaba en segundo básico, ¿o primero?... no me acuerdo.
El mayor alivio: mi divorcio. Qué pena. Amé mucho a mi ex. Y lo quiero mucho todavía, pero nuestra vida juntos se volvió insoportable. Tal vez podamos ser mejores amigos que pareja. El tiempo lo dirá.
Mi pasión: la Biodanza. Sin explicaciones mayores. Simplemente maravillosa. Le dio un nuevo sentido y un impulso a mi vida. (y sigo y sigo biodanzando, disfrutando de la poética del encuentro humano)
La mejor fiesta: los años nuevos que pasábamos cuando niños con mis primos, tíos, mi mamá y mis abuelos...
Lo que agradezco: muchas cosa, pero hoy..
Un par de amigas, Ale, Cala, Sole, Pili
Mi madre, como siempre apoyando con su amor infinito,
Unos ojos azules, que me miran con devoción...
y podría seguir... y seguir eternamente, hasta que sea vieja de verdad...
a mis casi 31, creo que es suficiente de balances, al menos por hoy.