¿Será posible...?
Brazos que acogen mis penas,
oídos que no se cansan de mis divagaciones,
risas que llenan mi casa, que a ratos se siente desolada,
desayunos que me han preparado y que alimentan mi espíritu desganado.
Llamadas matutinas que han despertado mi cuerpo adormilado,
justo a tiempo para ir a trabajar...
almas que acompañan este caminar,
este paso por ruta inestable,
con la confianza que llegaré al lado más amable del camino bien parada...
o al menos sin fracturas graves, sólo rasmillones.
Mi mamá...
Ale...
Pato...
Cala...
Siento su amor... y me conmueve.
Amor que conmueve.
La pregunta es...
¿será posible amar y ser amada, sin que ello signifique desorden, basura, descuido, en la casa, en la vida?
¿Será posible la clase de amor que acoge, acompaña, alienta, contiene y sostiene, combinado con la pasión y el deseo?
¿Será que soy capaz de ofrecer esa clase de amor, que espero?
¿Será que soy capaz de encontrar y reconocer esa clase de amor?
¿Será que soy capaz de construirlo?
Sentada sobre los escombros,
no sé si quiero re-construir,
no sé si quiero pararme y avanzar sin mirar hacia atrás,
no sé si quiero sólo contemplar inmóvil y tratar de comprender,
o sólo respirar, soltar, sanar, fluir
y dejar que la vida me viva.