REIVINDICANDO LA LOCURA PERSONAL

Cada cambio de ciclo, cada nuevo desafío y la incertidumbre que supone, está representada por la imagen arquetípica de mi gran amigo...
EL LOCO

Cuántas veces en la vida tenemos que volver a comenzar?

Dicen que cada 7 años se cambia de ciclo y se comienza de nuevo. Si la esperanza de vida está alrededor de los 84 años, entonces estamos hablando de a lo menos 12 nuevos comienzos.

Eso yo diría que es lo mínimo. Lo más normal es que la vida esté llena de nuevos comienzos, como la naturaleza, en cada primavera.

Lo material, por ejemplo, podría manifestarse con los cambios de casa, cambio de trabajos, de ciudades, etc.
Hay personas que viven muchos años de su vida en un mismo lugar. habemos otras que vivimos los cambios en forma cíclica y con bastante frecuencia.

Lo emocional, tiene tantos nuevos comienzos como personas pasan por nuestra vida. Amores, amistades, nacimientos y muertes de seres queridos suponen fines e inicios. Aquí ciertamente tenemos más de 12 comienzos.

Lo espiritual, el mundo interior se ve afectado y se transforma en cada nueva vivencia profunda que nos afecta, tanto positiva, como negativamente. Y si somos seres esprituales, y estamos atentos, podemos ver la transformación en todas partes.

Si nada es permanente,
si todo es dinámico
y todo es comienzo y fin
y comienzo y fin constantemente...
si somos seres de cambio,
en un mundo de cambio,
en un universo de cambio...

entonces, ¿a qué le tememos?

Por eso me gusta el loco.

Porque está justo ahí en el medio del cambio,
justo en el centro del desorden y del ojo del huracán.
Porque aún no se constituye inicio, pero ya dejó atrás el fin de lo anterior.
Porque aporta la cuota de adrenalina,
el temor a lo desconocido
y la fuerza para romper la inercia y dar los pasos necesarios para el nuevo comienzo...

Porque sin el loco...
no se habría descubierto América,
no se habría llegado a la Luna,
no existiría la penicilina,
ni la Biodanza, ni la Educación,
ni la imprenta, ni la rueda,
tal vez, ni siquiera el fuego...

Porque cada nueva era supone el paso por el loco,
porque cada nueva etapa de la propia vida recibe la visita del loco,
porque el loco está presente en los países y sus cambios de gobierno, en las ciudades, en las sociedades y en la naturaleza misma.

¿Por qué huyen del loco?

Porque el loco es incertidumbre, es desorden, es ambigüedad, es cambio, es duda, es riesgo, es fin y comienzo.


PERO.....
Quién ve su loco,
descubre el movimiento de su vida,
sus propios cambios y procesos.
Descubre que ese movimiento le da certeza de vida,
pues no es agua estancada, es río en constante fluidez.

Quién ve su loco,
puede comprender y sentir el cosquilleo que recorre la piel frente a lo nuevo,
lo desconocido, los desafíos, la variedad.

Quién descubre a su loco,
puede sentir la emoción y excitación que produce saber
que pronto, pronto, muuuuuy pronto...
se deja atrás las formas conocidas
para comenzar a escribir un nuevo capítulo de la historia de la vida.

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Al centro de mi loco personal.... sonrío.
Una nueva etapa se avecina... el aire se renueva.