
Mi abuelo, si estuviera vivo estaría cumpliendo hoy 85 años.
Sí, porque el viejo estaba de cumple para año nuevo.
Desde que él se fue, los años nuevos no son lo mismo.
Antes, era muuuuy diferente. Nos reuníamos toda la familia en alguna casa, generalme la de los tatas (o sea la mía) Llegaban los tíos del sur, con los primos que no veíamos en un año, a quedarse de vacaciones 1 mes. Era genial. Yo lo esperaba. pasado el año nuevo estaríamos jugando en la playa por 30 lindos días...
pero el día de año nuevo era especial: los primos jugábamos en el patio hasta que nos llamaban a comer. Lo mejor era robar salame de la mesa, o alguna de las cosas ricas que estaban preparadas, lo que provocaba la ira de las mamás y las tías, que habían estado todo el día preparando hermosos platos muy decorados para que manos de niños llenas de tierra y sudor, robaran el salame, el jamón y los cuadritos de queso, dejando todo desarmado..
Ah! y siempre había torta. eso no podía faltar. Obvio, si era el cumple del viejo. Y siempre se podía meter el dedo en la crema y chupertear un poquito...
Ese día teníamos chipe libre para acostarnos muy tarde, además hacía calor, así que nadie estaba encima diciendo "ponte un chaleco que te vas a enfermar"
Los adultos lo pasaban chancho, se tomaban sus traguitos y nos dejaban a los niños tranquilos, hacer leseras.
La parte más latera era los abrazos. A mi me gustaba abrazar a mi mamá, a mis abuelos y mi tía Pury. A nadie más. Pero había que abrazar y dejarse besuquear por toda la parentela. Entre beso y beso, nos mirábamos con mis primos con cara de asco. La que siempre se salvaba era mi prima menor, porque como era la más chica, salía corriendo a jugar y había que comprenderla porque "es chiquitita" En cambio si am i se me ocurría hacer algo parecido una voz de trueno sonaba a mis espalda "ya pues, mijita, no sea mal educada, venga a abrazar a su tío"... plop!
La torta y el cumpleaños feliz era todo un acontecimiento. Era la segunda ronda de abrazos, pero todos al tata. Yo quería ser siempre la primera en abrazarlo, pero no recuerdo bien si lo conseguía. Creo que no. De todas formas era entretenido porque el viejo se ponía muy nervioso con tanta demostración de afecto y con su cara roja de vergüenza decía entre risitas nervisas "ji,ji, ya, pues, ji,ji, gracias, ya"
Ese "ya" sonaba como "listo, que pase el siguiente, para que termine esta cosa rápido"
Y el queque de tata! años más tarde, siendo yo una adolescente, el tata aprendió a hacer queque y pan de pascua.
Entonces para cada ocasión importante de tipo familiar, el tata se mandaba "sendos queques" que disfrutábamos como 1 mes más o menos (el queque nos terminaba saliendo hasta por las orejas debido al tamaño de éste)
Debo aclarar que en mi vida nunca he comido queques más deliciosos que esos.
Y los añoro... Uf! cuánto daría por volver a comer esas cosas deliciosas que preparaba el tata y que tenían un sabor especial a familia, a hogar.
Claro, hoy ya nada es lo mismo.
El Tata no está, la abuela con Alzheimer, los tíos ya no viajan para celebrar, los otros tíos, ni hablar... Toda la familia dividida, yo separada recién...
Los años nuevos ahora son con mi mamá, mi padrastro y con un aroma a tristeza y a falta de familia.
Pero este año... éste año es especial.
Mi primo adorado está en Santiago con su familia y nos ha invitado a cenar esta noche. Seremos sólo 5 adultos y 2 niños (los hijos de él)Y no sé por qué se me ha ocurrido que la historia comienza a repetirse nuevamente. He querido imaginar que todo es similar, pero ahora los niños son otros y nosotros... los adultos. Se me ha ocurrido también que dentro unos años más, los hijos de mi primo, tendrán otros primos con quienes divertirse para año nuevo... mis hijos.Y tal vez el tata sea mi tío Julián (papá de mi primo)
Este año nuevo, tuvo su instante mágico.
Ayer, después de haber limpiado patio, bañado y sacado a pasear a los perritos...Apareció entre unos aliños viejos, la receta del queque.¡LA RECETA DEL QUEQUE DEL TATA, ESCRITO DE SU PUÑO Y LETRA!la sorpresa, el asombro, la lectura, la ternura, fueron inundándome sucesivamente.Luego me paré en el centro del patio y lloré a moco tendido.
Lloré porque lo extraño,
porque es su cumple,
porque sus queques son inolvidables...Y ahora después de las lágrimas, las sonrisas y el asombro, con la receta en la mano, sólo me queda compartirla tal como él la escribió. Con todas sus particularidades y lenguaje tan especial. Compartirla lo más fielmente a como sale en el papelito.Compartirla,
Para todos,
para quien quiera,
para que nunca se pierda,
para que se renueve la tradición, y se perpetúe,
para que permanezca ese sabor a familia que tanta falta nos hace.La magia de la vida cíclica a veces me envuelve y me saca más de una sonrisa.
...A mi familia.El queque del Tata (receta para muuuuucha gente... toda una familia)
Ingredientes:
1 pan de margarina o mantequilla
(no dice de cuánto... pero yo cacho que de 1/4)2 tasas de azúcar
ralladura de 2 naranjas
un chorrito de licor y esencia
(no dice de cuáles, pero mi tata tenía siempre esencia de vainilla en el refri. En cuanto al licor, ni idea)6 tasas de harina con polvos de hornear.
1/2 cucharadita de polvos de hornear
2 puñados de pasas
2 puñados de nueces
2 tasas de leche líquida
4 cucharaditas de chocolate en polvo disuelto en agua
6 huevos batidos a nieve con sus llemas
PreparaciónMezclar azúcar con la margarina
agregar todo lo demás
(mi tata era un hombre simple...)"Cosimiento" (léase cocción)10 minutos a llama alta y 50 en baja.
Feliz Año Nuevo!!!